Sé que soy un desastre y que tendría que parar ya de crear secciones en el blog, pero me vienen ideas a la cabeza y la única manera de sacarlas es escribiéndolas en Palabritas. Así que he decidido crear esta nueva sección que tratará básicamente sobre escenas de películas en las que la música tenga un papel fundamental. ¿Os apuntáis? Pues... Música, cámara... ¡Y acción!
No sé cuántos de los que estáis leyendo esta entrada ahora mismo habréis visto Amadeus (Milos Forman, 1984), pero si no lo habéis hecho no sé a qué narices (perdón, perdón) estáis esperando. Desde bien pequeñita -y gracias a un profesor de música de primaria que no se conformaba con enseñarnos a tocar la flauta y se empeñó en que conociéramos a los compositores y músicos más importantes de la historia, incluso cuando nos quedaban unos cuantos cursos para estudiarlos- descubrí todo un mundo que había sido desconocido para mí hasta entonces: la música clásica.
No tardé en hablarle de aquella música que tanto me fascinaba a mi padre, quien no dudó ni un segundo en ponerme delante de la televisión para ver la que se convertiría en una de las películas que más sigo disfrutando hoy en día: Amadeus. Y de esa película es la escena que os traigo hoy.
En ella podemos ver los últimos días de vida de Mozart, que ya muy enfermo y obsesionado con la composición de su obra maestra (La flauta mágica) llega a casa y se da cuenta de que su mujer y su hijo se han ido de casa. En ese momento aparece su suegra, quien no duda en echarle en cara todo lo que ha hecho mal con su hija... Y es ahí, en ese momento, en el que nace el que probablemente sea el personaje más difícil de interpretar en el mundo de la ópera: La Reina de la Noche. La escena me fascina, cómo se muestra a la suegra de Mozart y cómo él, incluso enfermo, sabe transformarla en la Aria de la Reina de la Noche, sin duda mi preferida (y la más conocida de la ópera, creo).
(¿Recordáis cuando he dicho "melodías imposiblemente bellas"? Minuto 2.09-2.20. La llevo escuchando desde los ocho años y se me siguen poniendo los de punta!)
La película no la conocía pero sin duda me la apunto. En cambio si he tenido la oportunidad de ver una representación de la opera "La flauta mágica" hace ya unos años, es increíble.
ResponderEliminarUn beso=)
todavía me sorprendo cuando hay gente que no conoce Amadeus. Es decir, se puede no haberla visto, pero no conocerla... ¡No puede ser!
EliminarY qué envidia... Algún día podré ver un ballet (El lago de los cisnes, si todo sale bien) y una ópera :(
Sin duda una de las composiciones mas increibles de Mozart!! No conocia la pelicula, pero sin duda voy a verla!! Gracias por la info!! Me ha encantado la seccion!! Besos!!
ResponderEliminar¡Te digo lo mismo que a Arila! ¿Cómo no podéis haber escuchado hablar de Amadeus? ¡AAAAAAAAAAAH! Ya me contarás qué te ha parecido si al final te animas a verla :D
EliminarLa música clásica me parece increíble. Y la película Amadeus la vi en clase de música, me gustó bastante pero he de decir que Mozart no es de mis compositores favoritos (no me mates jaja) aun así reconozco su gran talento.
ResponderEliminarSaludos^^
Es una pelicula que no he visto, pero la escena es maravillosa *_*
ResponderEliminarNo he visto la película, aunque es otra que pasa a mi lista de pendientes. ¡Gracias a ti tengo una lista de pelis pendientes de ver larguísima!
ResponderEliminarQuizá suene un poco triste lo que voy a decir ahora, pero la verdad es que me enamoré de Mozart a raíz de un capítulo de Les tres bessones. XD Eso sí, no me preguntes por qué. A ver si puedo ver la película cuando tenga un ratito libre.
¡Un besito!
¿Triste por qué? ¿No recuerdas que lo único que había visto yo de El fantasma de la ópera antes de ver las peli el otro día era el capítulo deLes tres bessones? XD
EliminarY para ver la peli mejor que sea un rato largo, porque dura lo suyo.
¡Es verdad! Hay que ver todo lo que nos han enseñado Les tres bessones... XD
Eliminar¡La escena de la composición del Réquiem seguramente aparezca en un futuro en esta sección! Me pone la piel de gallina.
ResponderEliminar