Silver Linings Playbook (David O. Russell)

«I do this! Time after time after time! I do all this shit for other people! 

And then I wake up and I'm empty! I have nothing!»

No tengo un gusto específico en cuanto a cine se refiere. No puedo decir cuál es mi película preferida ni qué género me gusta más, porque esa división por géneros (comedia romántica, drama, terror) no va conmigo. Me gusta el cine. Me gustan las películas. No me gusta la catalogación por géneros tan generales. Y por eso mismo salí tan emocionada del cine tras ver Silver Linings Playbook: no puede catalogarse. Es, sencillamente, una buena película que hace reír, emocionarse y desear que no termine.

Tras pasar ocho meses en una institución mental por agredir al amante de su mujer, Pat (Bradley Cooper) vuelve con lo puesto a vivir en casa de sus padres (Robert De Niro y Jacki Weaver). Determinado a tener una actitud positiva y recuperar a su ex-mujer, el mundo de Pat se pone del revés cuando conoce a Tiffany (Jennifer Lawrence), una chica con ciertos problemas y no muy buena fama en el barrio. A pesar de su mutua desconfianza inicial, entre ellos pronto se desarrollará un vínculo muy especial que les ayudará a encontrar en sus vidas el lado bueno de las cosas.

Disfruté de todos y cada uno de los aspectos de Siver Linings Playbook. Por suerte pude verla en VOS (el doblaje español de Jennifer que escuché en uno de los clips me pareció horrible) y eso siempre ayuda a la hora de disfrutar de la actuación de los actores. Porque si hay que destacar algún aspecto de la película es precisamente ése: las actuaciones tanto de los protagonistas como de los secundarios. Jennifer se merece todos los premios que está ganando gracias a la película (y me emocionaré mucho si llega a ganar el Oscar), pero es que Bradley Cooper, el verdadero protagonista de la cinta, no se queda atrás.

No he leído la novela y, por lo tanto, no sé si es una buena adaptación, pero el guión es brillante de principio a fin. No se hace lento en ningún momento y contiene las dosis justas de humor, drama y romanticismo. No se recrea en los momentos dramáticos ni fuerza los momentos cómicos; todo ocurre cuando tiene que ocurrir, como si nada estuviera escrito. Natural. Ésa sería la palabra perfecta para describir el guión. Y es que tener la suerte de que películas como Silver Linings Playbook se rueden no es algo que debamos ignorar teniendo en cuenta el panorama cinematográfico actual. Aunque no tengo nada en contra de ellas, la verdad es que muchas de las películas que se estrenan hoy en día y tienen éxito son superproducciones sobre hechos históricos, ciencia ficción o super héroes. Y después encontramos joyas como la e David O'Russell, que simplemente centrándose en los personajes y encontrando un buen reparto... voilà.

En definitiva, Silver Linings Playbook es el claro ejemplo de que no se necesitan grandes tramas y mucho menos espectaculares efectos especiales para convencerte de que no has desperdiciado el dinero al sentarte en la butaca frente a la pantalla. No me cansaré de recomendarla y deseo, sinceramente, que tenga mucha suerte en los Oscar y en todos los premios que vengan. Porque a veces sólo se necesita tener a alguien a tu lado, aunque esa persona esté peor que tú. Sólo hay que escuchar, reír, bailar y aprender a vivir de nuevo dejando el pasado atrás. Aunque el proceso sea complicado, al final conseguiremos ver el lado bueno de las cosas.