Me gusta doblar la esquinita superior de una página cuando ésta contiene una frase, párrafo o situación que me haya gustado. Me gusta subrayar las frases que me llegan al alma o me hace reír, aunque esto sólo lo hago en los libros muy especiales. Me gusta abrir bien los libros para poder leerlos de manera cómoda, aunque eso signifique que el lomo quede doblado.
Me gusta acabar un libro, cerrarlo y que se vea leído. ¿No os habéis fijado en que cuando acabas de leer un libro se ve como más grande? Más lleno. Ocupa más. Me gusta pensar que es porque he dejado un poco de mí en su interior y por eso es físicamente imposible que ocupe lo mismo que antes de leerlo. Porque, y ahora en serio, ¿qué gracia tiene cuidar tanto un libro que al terminarlo esté exactamente igual que antes de leerlo? Puedo entender que os guste cuidar los libros, ¿pero que queden igual? ¿Leerlos casi sin abrirlos para que el lomo no se doble? ¿Por qué?
Supongo que eso va con la persona, pero a mí me gusta manosearlos, doblar las esquinitas y subrayarlos. Porque son míos y se tiene que notar. Si no, ¿qué sentido tiene?
Arderás en el infierno.
ResponderEliminarYo también los manoseo y subrayo, aunque sí que intento no doblarles el lomo o las páginas.
ResponderEliminarBueno yo soy de esas personas a las que le gusta cuidarlos de manera casi exagera, y es que así soy yo, cada cual es como es.
ResponderEliminarAunque es cierto que un libro manoseado con sus esquinitas y subrayado tiene su encanto.
Besos
¿Sigues viva? xD
ResponderEliminarBromas aparte, comprendo lo que dices y una parte sentimental en todo ello que me encanta. Sin embargo, no me siento capaz de hacerle un solo estropicio a mis libros porque para mí aumenta su deterioro e implica que estará menos tiempo conmigo.
Nnnnnnnnnnnnnnnnno.
ResponderEliminarYo no subrayo ni doblo ni apuñalo ni anoto ni nada. Lo que más odio en el mundo libril son las arrugas de la espina D: Que quede más gordito no me importa, pero RAYAS EN EL LOMO NO.
Me ha encantado tu entrada. Yo tb doblo las esquinitas. A subrayarlo no llego pero sí le hago un asterisco chiquitito en el comienzo de la frase, siempre y cuando tenga un lápiz a mano. Al leerlo lo abro tb lo suficiente como para leer cómodamente porque si no... Si no se queda marca en el lomo bien, y di se queda tampoco pasa nada, como dices tu así se nota que los has leído. Y que haga eso no quiere decir que no me guste cuidarlos, de hecho lo hago! Jeje. :)
ResponderEliminarExacto, no es que no los cuide o que los estropee a propósito, pero si al leerlo se dobla el lomo, pues se dobla, tampoco es un drama.
EliminarYo no doblo las esquinas, es mas...lo odio! Y madre antes marca a asi por donde iba leyendo y a mi me daban ganas de matarla! Tampoco los escribo, a menos que sean de estudio, y respecto al lomo pues hombre prefiero que no quede muy machacado pero si queda marcado y con arruguitas pues tampoco me muero.
ResponderEliminarNo me gusta dejar libros porque aunque no me molesta que el lomo se ponga pochito si me molesta que sea otra persona la que me lo ponga asi...si dejo un libro quiero que vuelva igual que se fue!
Releyendome parezco una maniatica! :(
Yo es que cuido los libros como si fuesen lo más sagrado del mundo y me gusta verlos en perfecto estado. Odio las esquinitas dobladas y ya no te digo si veo líneas subrayadas. Pero claro, esto ya es cuestión de cada uno. Los lomos doblados también me sacan de quicio, pero si queda doblado pues ya está, no es el fin del mundo, que lo importante es disfrutar de la lectura. Me encantado lo de: "¿No os habéis fijado en que cuando acabas de leer un libro se ve como más grande? Más lleno. Ocupa más. Me gusta pensar que es porque he dejado un poco de mí en su interior y por eso es físicamente imposible que ocupe lo mismo que antes de leerlo.". Ha quedado precioso, en serio.
ResponderEliminar¡Un beso, guapa! :3
Pues yo no lo hago pero lo hacía. Los libros de lectura obligatorios están los pobres que dan "penita" de verlos XD.
ResponderEliminarSimplemente he cambiado en ese aspecto y ahora tomo notas en una libreta de las frases que me enamoran y pongo post-it.
Eso sí, si doblo el lomo mucho o poco no me doy cuenta porque cuando estoy sumergida en la lectura ni siento el libro en mis manos (como objeto).
Me ha encantado lo que dices de que están más gorditos porque has dejado algo de ti en ellos. Nunca lo había pensado así pero me parece una imagen preciosa pensar que le has dado algo a ese objeto y que parte de tus sentimientos se han impregnado en sus páginas.
Un beso guapa.
Preciosa entrada, Andvari. Me encanta ver como mientras lees el libro se va agrandando, y cuando lo cierras se nota la diferencia entre la parte leída y la que aún te queda por descubrir. ¡Un beso!
ResponderEliminarUfff a mí me mata ... no puedo doblar las esquinitas, no lo abro mucho para que no se fastidie el lomo y me mata rallar libros de lectura .... solamente escribo en los libros de texto :P
ResponderEliminarUna entrada preciosa, muy tú. Yo también doblo las esquinitas de las páginas, aunque subrayarlos ya me cuesta más. Eso sí, no me gusta doblar los lomos. Es decir, que si se tiene que doblar para poder leer el libro con mayor comodidad, se dobla, pero prefiero preservar los lomos en buen estado. Sea como fuere, todo esto es muy personal, cada cual tiene su propio hábito de lectura, y todos son igual de respetables. <3
ResponderEliminarPues yo sí te entiendo :) Lo de las esquinitas lo hago desde pequeña por más marcapáginas que tenga. Es ya acto reflejo doblarlas para saber por donde voy o para marcar alguna página importante.
ResponderEliminarSubrayar también lo hago a veces( pero con un lápiz), y muchos de mis libros en inglés tienen apuntados la traducción de palabras que se me resistían y tuve que buscar en el diccionario.
En cuanto al lomo, eso sí me da penita. Intento dañarlo al mínimo pero muchas veces es inevitable, y se nota que el libro ha sido leído :)
A mi no me importa lo que los demás hagan con SUS libros, pero como te preste alguno y me doble una esquinita, me subrraye algo o me deje una miguita de recuerdo ¡¡¡hay excomunión!!! grrrrrrrr
ResponderEliminarY desde luego no volvería a ver un libro mío nunca más xDDD
Jajajajaja, qué miedo dan algunas reacciones, pero bueno, te digo lo que pienso. Me parece muy bien que hagas con tus libros lo que te parezca. Como tú dices, son tuyos, y tal y como lo has explicado, es precioso. Yo prefiero cuidarlos, aunque no de forma exagerada, los abro bien pero no los doblo, a veces he subrayado algo pero no lo hago normalmente.
ResponderEliminarUn besote librero.
Bien dicho. Es mejor aún cuando alguien te regala uno de segunda mano y está muy gastado, y no se cierra solo, y ya tiene sus subrayados y sus esquinitas dobladas. Entonces piensas con cuántas personas vas a compartir ese sueño. :)
ResponderEliminarUfff... nononono... no me gusta.
ResponderEliminarMe gusta tener cuidado con mis libros. Ni esquinitas dobladas, ni lomos demasiado abiertos que se despeguen, ni subrayar.
Pero bueno, cada uno es como es! ^^
Qué malota <3
ResponderEliminarNah, ya sabes que yo tampoco le veo nada de malo a doblar esquinitas xD. Soy un poco como Annis: doblar esquinas sí, pero me gusta que los lomos queedn bonitos.
Y recuerda: ahora tenemos la misma temperatura <3
Durante el último mes he tenido grandes discusiones sobre este tema. Me gusta llevar mi (mío, mío de mi propiedad, no los ajenos) libro en el bolsillo del abrigo o del pantalón, en el bolso, las esquinas dobladas, frases subrayadas, con papeles por medio según el día... es un amigo que vive mis días. Que se vea leído. Que haya tenido vida él también. Me alegra no ser la única loca ;)(Un blog muy cuco n__n)
ResponderEliminarPor supuesto, si me prestan un libro lo cuido muchísimo, no doblo esquina, no subrayo ni nada de eso. ¿Pero con los míos? ¡Por supuesto! Y eso no quiere decir que los destroce ni mucho menos, los cuido mucho, pero no creo que doblar las esquinas de algunas páginas sea un delito.
Eliminar¡Me alegra ver que no soy la única!
Casi me desmayo jajajajaja En una cosa estoy de acuerdo contigo... me encanta que un libros se note que ha sido leído. Las bibliotecas con los libros perfectos me dan hasta mal rollo jajajaja A no ser que sea una librería, claro XD Pero JAMÁS de los jamases doblaría las esquinas, soy incapaz XD
ResponderEliminarUn besote!!
Doblo las esquinitas, culpable. Si es cierto que lo de subrayar no me va, creo que lo he hecho solo dos veces en la vida, pero no podia dejar en el aire tantísima sabiduría vital que lo hice. Pero es muy raro, nada habitual!
ResponderEliminarLas esquinitas me sirven para marcar, tanto frases que me gustan como faltas de orto. xD
Love <3 mona, alguien me dijo hace mucho tiempo que congeniaríamos a la perfección y creo que tenía razón <3
Yo no puedo...los mimo muchísimo y soy incapaz de hacerles algo....pero cada uno es como es!
ResponderEliminarbesos
Ya te he dicho yo en Twitter, que tratar a los libros con exagerado cuidado lo veo una tontada, y que eso se vea como señal de que sientes más cariño hacia ellos, ya es para tirarse por el suelo.
ResponderEliminarUn libro es para leerlo, para manosearlo, para abrirlo bien si eso hace que leas más cómoda, ¡y qué más da si se arruga el lomo, madre de Dios! Cada vez que veo a alguien con el libro casi cerrado leyendo tan incómodo para no estropearlo es que quiero llorar; es una portada, son páginas, no son nada, lo que importa es la historia.
Ai... a veces me pregunto cuánta gente leería si los libros que comprásemos nos los vendiesen en simples folios, nada de portadas bonitas ni ediciones de lujo. Hojas flojas de papel y letras, para LEER.
Ále :*
Mi ma nía por doblar páginas y subrayar frases empezó cuando no quería cortar la lectura cada dos por tres para tener que transcribir la frase o fragmento que me gustaba en mi cuaderno de notas. De esa forma podía seguir leyendo sin muchas interrupciones y cuando acababa la lectura podía pasar todas las citas tranquilamente.
ResponderEliminarMi papá me reta cada vez que me ve doblando una página y mis amigos revolean los ojos... pero a mí no me parece algo tan exagerado, o sea... le doblo la página y cuando transcriba las citas la mayoría de las páginas vuelven a su estado natural (excepto esas en las que tienen grandes reflexiones, a esas las dejo dobladas). Entiendo la necesidad de muchas personas por cuidar sus libros, pero mis libros no se rompen ni se arruinan al yo hacerles eso. Se arruinan más cuando los presto y algunos son descuidados y me los devuelven mordidos, por ejemplo (tengo una amiga que ya me devolvió dos libros mordidos, y no sé si los muerde su perro, su conejo o su hija :/)
En fin, voy a seguir doblando las páginas y subrayando las frases cada vez que una frase me identifique, me guste, me haga reír, pensar o diga algo muy cierto.
Que andes bien
*MUERE*
ResponderEliminarYo nunca doblo esquinas ni los rayo. tal vez tal vez les pondria el nombre pero no me siento capaz de rayarlos
Vaya... parece que sigues viva y eso me gusta!! jajajaja.
ResponderEliminarYo soy muy parecida a ti, no los subrayo, pero sí que, a veces, les doblo alguna esquina cuando quiero recordar algo para la reseña. Siempre y cuando no tenga un post-it. Pero lo que sí me gusta es abrirlos y doblarles el lomo, es verdad lo que dices, al acabarlo, parecen más grandes!! jajaja.
BESOTES
Yo no los subrayo y los doblo muy de vez en cuando, ahora utilizo post-it
ResponderEliminarYo también doblo esquinas para marcar lo que me ha gustado, e incluso he llegado a subrayar algo; también me gusta que un libro sea leído, pero al mismo tiempo me gusta cuidar de ellos para que las esquinas no acaban arrugándose o manchándose. Creo que estoy entre tus pasos y el de conservarlos bien.
ResponderEliminarYo soy muy cuidadosa con ellos, no me gusta que se vean muy manoseados, pero el día de hoy para marcar mis frases favoritas al fin he conseguido los post its especiales para marcar libros.
ResponderEliminarYo también doblo las esquinas y subrayo frases, porque los libros son míos y me apetece subrayarlos, doblarles las esquinas, abrirlos bien para leer cómoda un libro y no estar constantemente preocupada de qué el lomo tenga alguna que otra arruga.
ResponderEliminarEntiendo a la gente a la que les guste cuidarlos mucho, pero a mí me encantan los libros viejos libros, subrayados, doblados, un poquito amarillo. Es lo más bonito, se nota mucho que alguien lo ha leído.
Genial entrada :3
Un besazo!
Yo también les doblo el lomo hasta que salen las arruguitas y algunas veces (pocas) doblo las esquinitas. Me gusta lo que dices de que cuando lo terminas dejas una parte de tí dentro de él. Además también me gustan los libros de segunda mano así que...¿qué más me da que los míos no parezcan nuevos?
ResponderEliminarA mí también me gusta manosearlos xD Antes los cuidaba mucho, pero después empecé a pensar que no merecía la pena cuidarlos como oro en paño si son mis libros y de nadie más, por eso los abro bien, les pongo post-it (cuando me apetece xD), los toqueteo mil veces... ¡Que se note que los leo y no los tengo de decoración! ^___^
ResponderEliminarPor cierto, la frasecita que has escrito sobre que después de la lectura los libros ocupan más porque has dejado un pedacito de ti me ha parecido preciosa <3
¡Un abrazo!
A mí lo del lomo me pone un poco nerviosa, más que nada porque los libros que más doblados tengo por el lomo suelen perder sus hojas con mayor facilidad (o al menos esto me ha pasado a mí). Aunque no me importa doblar las esquinitas e incluso alguna vez he marcado frases y cosas. Sin embargo, me gusta cuidarlos pero porque soy una persona demasiado perfeccionista algunas veces. Sí, es mi cualidad y mi defecto al mismo tiempo xD.
ResponderEliminar¡Un besico!
Cuando era más pequeña también solía doblar las esquinitas para marcar por dónde iba leyendo, pero he llegado a acumular tal cantidad de marcapáginas con los años que ya tengo la costumbre de usarlos. A mí me gusta ir leyendo y que, al cerrar el libro, se vea qué parte has leído y qué te queda por leer (las páginas que ya se han leído parecen más "sucias"). No suele gustarme que se hagan arrugas en el lomo, pero si pasa tampoco formo una tragedia.
ResponderEliminar¡Un abrazo!
Yo uso marcapáginas para saber por qué página voy, ¿eh? Sólo doblo las esquinas de las páginas que contienen alguna frase o situación que me hayan gustado.
EliminarMe gusta, lo más importante en la vida es ser una misma y si a ti te gusta pues, ¡aplauso! Las opiniones de los demás, son solo eso, opiniones. Me ha encantado la entrada, gracias por esa fuente de sentimientos,
ResponderEliminarun besinnn :$
Inmm
Cuando el libro se ve más grande es porque dejaste una parte de ti en él y cuando lo dejas en una superficie pareciera que se abre porque pide que lo vuelvas a leer. Siempre me pasa. Es lindo encontrar a alguien que le pase también ;_;
ResponderEliminarPues yo también doblo las páginas en donde hay cosas que me encantan (frases, escenas...) y los lomos de mis libros... Son un caso perdido xD Pero lo de los lomos es algo inconsciente. Yo solo quiero leer más cómoda así que fuaaa los abro completamente. Lo de subrayarlos ... No acostumbro a hacerlo pero es principalmente porque no siempre ando con un lápiz. Pero los de la universidad sí que los escribo y subrayo y los destrozo.
ResponderEliminarEs cuestión de gustos y manías.
Grandiosa entrada, saludos.
Yo no lo hago a propósito. No doblo las esquinas, no doblo los libros, pero si les pasa algo, si cuando los cierro se ven usados o cuando miro la estantería veo libros con los lomos doblados, siento un cierto bienestar interior. Porque se nota que son libros usados, leídos, queridos, con los que he pasado el tiempo, que lo han pasado conmigo. Entiendo la mentalidad de preservar lo máximo posible los libros, pero no es la mía. Para mí, los libros están para leerlos y disfrutarlos y sobarlos un poquito.
ResponderEliminar(Hace un par de años, saqué El nombre del viento de la biblioteca y, al abrirlo, impaciente, en el autobús, se desparramaron por el suelo una docena de páginas. No estaban arrancadas, no estaban rotas, estaban sueltas. No lo entendí hasta que me fijé en las fechas de entrega que tenía apuntadas y me di cuenta de que, en tres años, no había pasado dos semanas seguidas en la biblioteca. Y antes que pensar en que daba pena que estuviera así, antes de preocuparme por si perdía alguna -lo que también ocurrió-, pensé que era bonito que esa fuera la causa).
Yo tengo que doblarles el lomo para saber cuáles he leído y cuales no, es la única forma que tengo con mi mala memoria xDD
ResponderEliminarCuando era más pequeña, tenía miedo de hacer daño a los libros, y casi los reverenciaba, como si fuesen dioses a los que adorar. (Aunque muchos lo siguen siendo, de otro modo. Otros son bien falsos :P).
ResponderEliminarAhora... subrayados en lápiz , lomos doblados, notas escritas en los márgenes y alguna que otra mancha son habituales. Cuando el libro no es mío, lo suelo llenar miles de post-its. A veces los forro, pero es cuando están los pobres bastante hechos polvo (el último fue una edición regalada de La desheredada, ¡que tiene 38 años!).
Además, me encanta que la gente haya subrayados en los libros de la biblioteca, porque en cierta manera no tengo que esforzarme en buscar las ideas clave (sí, soy vaga) y porque, además, sé que ese libro no ha estado en la estantería, olvidado.
Y ahora, una reflexión. Imaginad que tenéis que hacer un trabajo (o doctorado o tesina, que encajarían más) sobre alguna obra o autor. ¿Un ejemplo? Benito Pérez Galdós. ¿Y qué hacía el majo de Galdós? Tener una biblioteca con libros subrayados y muchas notas al margen, como los de Balzac. Así que para muchos estudiosos, los libros de los escritores son una gran ayuda para aclarar sus influencias.
Yo ahora he cogido en préstamo de la biblioteca de mi universidad La tribuna, de Emilia Pardo Bazán, que perteneció a Antonio Vilanova. Sin duda, yo voy a leer sus subrayados :3
Yo antes me ponía grave cuando se le doblaba la portada o le dejaba caer un liquido y me auto-persuadía de que ahora era diferente, tenia el toque de haber pasado por mis manos.
ResponderEliminarEsto ha cambiado ahora hasta presto mis libros, comprendí que no vale la pena que se quedaran en un librero y nadie mas pudiera disfrutar las grandiosas historias que tienen (algunos), hoy en día soy una promotora de los libros que leo.
Ya sabes mi opinión sobre este tema e incluso te anticipas a mis comentarios en cuanto se ve el estado de alguna tus novelas. Mira, a mí no me gusta nada dejar marcas en los libros, lo sabes. Y es que como se suele decir, para gustos, colores.
ResponderEliminarUn beso
Justo hoy me han recomendado tu blog, y esta ha sido una de las primeras entradas que he leído.
ResponderEliminarNo podría estar más de acuerdo con el sentimiento, por mucho que cuides los libros (yo lo hago), creo que lo normal es que se vean usados (leídos); cuando voy a una casa donde todos los libros parecen nuevos siempre tengo la sensación que son un mero adorno...
En resumen, me encanta tu blog y espero leerte seguido.
¡Un saludo!