La Estrella (Javi Araguz & Isabel Hierro)

"Vivir es estar en constante estado de alerta."

Escribo este primer párrafo pocos minutos después de haber leído la última frase del libro, entre lágrimas traicioneras y una emoción enorme al darme cuenta de que hacía mucho tiempo que estaba esperando leer una historia como la que nos cuentan, a cuatro manos y de una manera sorprendente, Javi Araguz e Isabel Hierro. El resto de la reseña lo escribiré mañana, con calma y habiendo dejado reposar la historia a lo largo de la noche, pero quería dejar un poco de todo lo que siento ahora mismo tras haber cerrado la novela. LA ESTRELLA es algo diferente, y aunque forma parte de los cientos y cientos de distopías que intentan vendernos como rosquillas, tiene algo que la hace resaltar entre ellas: huye de clichés y todo lo que solemos encontrar en las novelas juveniles actuales y que tantos de nosotros empezamos a aborrecer y se centra en los personajes, en la historia que se cuenta prácticamente sola y en hacerte formar parte de su mundo, página por página, palabra por palabra.

No sé ni por dónde empezar. La historia, la narración, los personajes... Podría escribir durante horas, repitiendo lo mismo de diferentes maneras pero siempre dejando claro que La Estrella me ha sorprendido para bien y que nunca dejaré de recomendarlo y, si hiciera falta, de prestarlo para que la gente pueda disfrutar de una gran novela y seguir recomendándolo por los siglos de los siglos -amén-.

Lan, nuestra protagonista, es una joven habitante del clan de Salvia, uno de los muchos clanes que componen el Linde. Éste, tras una gran catástrofe en el pasado, se ha convertido en un mundo cambiante en el que sus habitantes han aprendido a vivir dentro de los Límites Seguros para exponerse lo menos posible a las rupturas de la Quietud. Lo peor que puede pasarte es perderte... Y es precisamente lo que le ocurre a Lan: despierta en medio de un desierto, lejos de su madre y de sus amigos y sin saber dónde se encuentra, ya que es imposible dibujar un mapa de un mundo que cambia cada dos por tres. Y son esos episodios, las rupturas de la Quietud y la manera en la que están narrados, de las cosas que más me han gustado de la novela:

"Lan observó que el paisaje se transformaba a gran velocidad frente a sus ojos. En un instante presenció dos amaneceres y una puesta de sol, una noche cerrada y un hermoso día de verano. La temperatura bajaba y subía en cuestión de segundos. Contempló el océano que no tardó en desvanecerse para dejar paso a una larguísima cordillera. Luego aparecieron en el horizonte prados verdes y áridos desiertos, barrizales y enormes placas de hielo. Un volcán burbujeando como agua hirviendo. Nieve. Noche. Día. Todo cambiaba a una velocidad de vértigo. Lan presenció cómo el mundo en el que vivía se reconfiguraba una vez más, como si se tratara de un complejo rompecabezas."

Y sí, tranquilos, hay amor. Pero no esperéis encontrar una historia de amor que es el centro del argumento, porque -y menos mal- no es así. Es una relación imposible, en la que una maldición se interpone entre los dos personajes, y eso lo hace todo mucho más especial. Aunque no todo comienza con buen pie, los dos personajes se van acercando y conociéndo más durante todo el viaje y su relación estará llena de peligro, aventuras y sacrificio.

"—¿Y de qué sirve la esperanza? No existe, no se puede tocar. Es sólo una idea, un sueño... ¡una mentira! Es un eufemismo como cualquier otro. La esperanza es únicamente una palabra bonita con la que maquillar la realidad —se defendió, recordándole a Lan la actitud derrotista de su primer encuentro.

La muchacha permaneció en silencio, dejando que el Errante se calmara, y después le dijo con voz pausada:

—Significa mucho más que eso. La esperanza es creer más allá de lo que podemos controlar. Es un sentimiento, como la alegría, el miedo o el odio, al que te puedes aferrar incluso en los momentos más difíciles, cuando sabes que ya no puedes hacer nada por ti mismo. Incluso cuando todo está perdido, siempre queda la esperanza."

La Estrella es un libro sencillo -en el mejor sentido de la palabra-, con una historia redonda llena de aventuras, sentimientos, cambios y personajes que evolucionan y crecen página tras página, hasta llegar al final que nos dejará con una mezcla de sentimientos difíciles de definir. Javi e Isabel se lo han puesto fácil a nuestra imaginación con esas descripciones tan bien hechas y tan visuales sobre los lugares, personajes y criaturas que aparecen. Y, cuando consigues meterte de lleno en la historia, será como estar viendo una película con todos los componentes necesarios. Una buena historia, muy bien narrada.

Vídeo-crónica de la presentación en Barcelona aquí

PD: Sé que he repetido hasta la saciedad que no quiero más sagas, y me puse muy contenta al saber que La Estrella era una novela autoconclusiva. PERO, por mi salud mental, necesito una segunda parte. Un capítulo más. ¡Lo que sea! Pero no podéis hacerme esto, Javi e Isabel. ¡No podéis!