Eleanor & Park (Rainbow Rowell)

«Because Park is the sun, and that's the best way she could think to explain it.»

Últimamente vivo en el paraíso de las historias. Eleanor & Park es quizás el que más me ha dado de todos los libros que llevo leídos este verano, el que más me ha hecho sentir que la literatura no necesita grandes historias o narradores para explicar algo verdadero, algo puro como el primer amor. Y es que no sé si Rainbow Rowell sería una Eleanor en sus años de instituto, pero ha creado un personaje (o simplemente lo ha llevado al papel) tan igual a mí que no puedo expresarlo. Porque al ser igual que Eleanor he podido vivir su historia con Park exactamente igual que ella. Y eso es un regalo tan generoso que nunca podré encontrar las palabras suficientes para agradecérselo.

Set over the course of one school year in 1986, ELEANOR AND PARK is the story of two star-crossed misfits – smart enough to know that first love almost never lasts, but brave and desperate enough to try. When Eleanor meets Park, you’ll remember your own first love – and just how hard it pulled you under.

Eleanor & Park, a pesar de ser la historia sencilla, bonita y tierna que prometía ser, ha cambiado algo en mí. Tal vez sea (olvida el "tal vez", estoy segura de ello) porque Eleanor y yo somos iguales. No, no parecidas. Iguales. Los mismos miedos, inseguridades e ilusiones. Las mismas reacciones e incluso el gusto musical. Lo único que nos diferencia es el color de pelo y el país de origen. Y la época, aunque teniendo en cuenta que mentalmente yo sigo en el siglo XX no creo que eso sea de gran relevancia.

Lo más especial de mi lectura ha sido que he podido vivir una historia de amor a través de Eleanor. Una historia de amor tan tierna, tan divertida en algunos momentos, tan "no puedo más, se me va a romper el corazón" en otros... Que sólo puedo agradecer que esta historia se haya cruzado en mi camino. Me he enamorado de Park poco a poco a través de Eleanor y me he enamorado de su historia a través de ambos. Me he sentado al lado de Park en el autobús a pesar de las miradas de los demás, y le he dado la mano para sentirme viva. He compartido cómics y música en su walkman, y he sentido mariposas en el estómago cada vez que una inseguridad era rota por el chico de ojos oscuros.

(Besides, they didn't just hold hands. Park touched her hands like they were something rare and precious, like her fingers were intimately connected to the rest of her body. Which, of course, they were. It was hard to explain. He made her feel like more than the sum of her parts.)

Supongo que si no sois como Eleanor (o como yo) no entenderéis lo que he sentido leyendo su historia. ¿Pero sabéis qué os digo? Que da igual, porque algo escrito con tanto cariño y ternura no puede pasar desapercibido. Cómo una chica que se siente sola e insegura va dejando caer las barreras para dejar entrar a una persona que está dispuesta a quererla y, lo más importante, dispuesta a hacer que ella se lo crea. Cómo un chico que no sabía que se podían sentir tantas cosas especiales y maravillosas por una chica lucha para abrirse paso a través de sus propios prejuicios. Cómo dos jóvenes se conocen y enamoran sin importar lo que los demás piensen. 

Eleanor was right: She never looked nice. She looked like art, and art wasn't supposed to look nice; it was supposed to make you feel something.

Eleanor & Park se ha convertido en uno de mis libros preferidos por todo lo que he dicho. Y por más razones, pero esas me las guardo para mí (John Green, ahora entiendo lo que quisiste decir en aquella frase en The Fault in Our Stars). Para muchos puede ser una lectura sencilla y tierna, para otros una historia sin más. Yo ya he explicado por qué para mí ha sido tan importante, así que me quedo con eso.

Porque una historia de amor siempre merece ser escrita para que alguien pueda leerla. Y no sólo la he leído, sino que he podido vivirla tan de cerca que se ha quedado para siempre dentro de mí. Y ahora veo el libro en la estantería y sonrío, porque sé lo que esconde tras esa portada tan preciosa. Esconde dos historias que se unen y se convierten en algo maravilloso y frágil. En algo que puede que no dure para siempre, pero que merece ser la pena ser vivido durante el tiempo que dure. La historia de Eleanor y Park. Ahora también, en parte, mi historia.

His eyelids fluttered. (Only eyelids do that. And butterflies.)