Entre tonos de gris (Ruta Sepetys)

"¿Se han preguntado alguna vez cuánto vale una vida humana?

Aquella mañana, el precio de la vida de mi hermano fue un reloj de bolsillo."

Por primera vez desde que empecé con este blog, me he quedado sin palabras. He dicho por Twitter y por Facebook que esta novela me ha marcado y que es uno de los mejores libros que he leído este año (por no decir el mejor) y, para ser sincera, uno de los mejores en general. ENTRE TONOS DE GRIS, de la gran Ruta Sepetys, me ha llegado al corazón de una manera que no creía posible. Ha conseguido mantenerme enganchada a sus páginas hasta llegar al final y estoy segura de que todos los que lo hayan leído, sean de la edad que sean, se sentirán como yo.

Así que la reseña en sí va a ser corta. No sé qué más decir, a parte de repetir lo dicho en el anterior párrafo. No voy a enrollarme hablando de los personajes, la historia o la narración porque no hay nada que decir. Ruta narra de una manera deliciosa; tanto, que incluso consiguió ponerme el bello de punto en más de una ocasión sólo con una frase.

"Cerré la puerta del cuarto de baño y sorprendí el reflejo de mi rostro en el espejo. Entonces no tenía ni idea de lo deprisa que iba a cambiar, de lo poco que tardarían mis rasgos en desdibujarse. De haberlo sabido, me habría quedado mirando fijamente mi reflejo, para aprendérmelo de memoria. Era la última vez que me miraría a un espejo de verdad durante más de una década."

La historia se sitúa en 1941, en Kaunas, Lituania. Lina tiene quince años y todo un verano por delante antes de matricularse en una escuela de arte. Pero, de repente, una noche, la policía secreta soviética irrumpe en su casa y se la lleva en camisón junto con su madre y su hermano. su padre, profesor universitario, ha desaparecido ese mismo día. Lina relata el largo viaje que emprenden, junto con otros deportados lutuanos, hasta los campos de trabajo de Siberia. Su única vía de escape es un cuaderno de dibujo en elque plasma su experiencia, con la esperanza de hacer llegar a su padre noticias para que sepa que siguen vivos.

"—¿Cómo han podido hacer esto? —pregunté en voz alta. Miré alrededor. En el vagón, nadie dijo nada. ¿Cómo podíamos defendernos si todo el mundo estaba muerto de miedo y se negaba a hablar?

Yo no pensaba callarme. Lo escribiría todo, lo dibujaría. Ayudaría a papá a encontrarnos."

Es una historia dura, durísima. Siempre que se dice Segunda Guerra Mundial y Campo de concentración la gente piensa inmediatamente en el Holocausto judío y en Hitler. ¿Pero qué pasa con Stalin? Y los millones de personas que murieron durante su dictadura? ¿Y todos esos lituanos, finlandeses o estonios que fueron enviados fuera de sus países para trabajar en condiciones inhumanas en campos de trabajo en la helada Siberia? De eso habla precisamente Ruta en su novela, de esa parte de la historia tan poco conocida y tan inhumana, narrada desde el punto de vista de una adolescente llena de ganas de vivir y de ser artista que ve todos sus sueños truncados al ser arrancada de su hogar.

Entre tonos de gris es una historia deliciosamente narrada, en la que prima la esperanza y las ganas de luchar pero sin dejar de lado la dolorosa realidad de una parte de nuestra historia que no puede ni debe ser olvidada.

"—Andrius, tengo... tengo miedo.

Se detuvo y se volvió para mirarme.

—No. No tengas miedo. No les des nada, Lina, ni siquiera tu miedo"

(Muchísimas gracias a Alba Puig, de la Editorial Maeva, por cederme su ejemplar

para que no me quedara sin firma de la gran Ruta Sepeys)