Recuperando Clásicos: El mago de Oz (Victor Fleming)

Título original: The Wizard of Oz 

País: Estados Unidos

Año: 1939

Director: Victor Fleming

Guión: Noël Langley, Florence Ryerson & Edgar Alan Wolfe

Adaptación: de la novela El mago de Oz, de Frank L. Baum

Reparto principal: Judy Garland, Frank Morgan, Ray Bolger, Bert Lahr, Jack Haley & Billie Burke

Género: Musical-Fantástico

Premios: Nominada a 6 Oscars. Ganadora de 2 Oscars (Mejor Canción Original, Mejor BSO)

Dorothy sueña con viajar "más allá del arco iris", y su deseo se hace realidad cuando un tornado se la lleva con su perrito al mundo de Oz. Pero la aventura sólo acaba de comenzar: tras ofender a la Malvada Bruja del Oeste (Margaret Hamilton) y aconsejada por la Bruja Buena del Norte (Billie Burke), Dorothy se dirige por el Camino Amarillo hacia la Ciudad Esmeralda, donde vive el todopoderoso Mago de Oz, que puede ayudarla a regresar a Kansas. Durante el viaje, se hace amiga del Espantapájaros (Ray Bolger), el Hombre de Hojalata (Jack Haley) y el León Cobarde (Bert Lahr). El Espantapájaros desea un cerebro, el Hombre de Hojalata quiere un corazón, y el León, el coraje que le falta; convencidos de que el Mago también les puede ayudar a ellos, deciden unirse a Dorothy en su odisea hasta la Ciudad Esmeralda.

Hacía mucho tiempo que tenía en mente esta sección. Mucho, mucho, mucho, mucho. Desde que mi padre me preguntó por millonésima vez ¿cuándo vas a ver Casablanca? y yo le contesté Ay... ¡tengo que ponerme al día con las imprescindibles! No puedo ir por ahí diciendo que amo el cine sin haber visto las básicas... Y, aunque muchas de ellas las había visto, muchísimas otras no. Así que mi padre se fue directo a su GRAN colección de películas y volvió con unas cuantas a mi habitación. Las verás todas, y después hablarás de ellas en el blog ése tuyo, me dijo. Pero no sólo hablarás de si te han gustado o no, porque te van a gustar todas... Hablarás de ellas a fondo, para que los demás quieran verlas. Sí, ése es mi padre, poniéndome deberes a estas alturas de mi vida. ¡Así que aquí estoy!

De momento no voy a desvelar los demás títulos que os iré trayendo en esta nueva sección, pero os daré una pista: todos forman parte de lo que se considera Cine Clásico, de los años 30, 40 y 50 ♥, llenos de actorazos de la época que tan poco conocen las nuevas generaciones. Decidí empezar con El mago de Oz porque estaba en la lista de mi padre y porque la vi hace poco, así que la tengo fresquita para hablaros de ella.

Aunque realmente mi pregunta es: ¿quién no ha visto El mago de Oz? Puede que todas las demás películas de las que hable en esta sección sean desconocidas para la mayoría de vosotros, pero ¿El mago de Oz? ¿DE VERDAD? ¿EN SERIO? 

El mago de Oz, vista en nuestra época actual, puede parecer una película mala. Pero si dejamos de lado los efectos especiales y las millonadas de presupuesto de las películas de hoy en día y nos trasladamos a 1939... El Mago de Oz es una joyita. La música es espectacular (prueba de ello es que sus canciones se siguen escuchando actualmente y muchos de nosotros nos las sabemos de memoria), tanto que los dos Oscars que ganó la película fueron a Mejor Canción Original (por Somewhere Over the Rainbow) y a Mejor BSO.

"Totó... Creo que ya no estamos en Kansas"

Debo confesar que no he leído el libro de Frank L. Baum en el que se basó la película, pero lo tengo en mi estantería esperando... ¡Espero no tardar mucho en devorarlo! Pero, incluso sin haberlo leído, puedo saber -por lo que he podido leer- que es una buena adaptación. La historia es sencilla y fantástica, llena de brujas, espantapájaros, magos, viajes y zapatos de rubíes.

Es divertido ver los decorados en los que se grabó la película, tan bonitos y coloridos, dándole ese toque mágico al mundo de Oz, donde la película consigue trasladarnos en cuanto Dorothy abre la puerta de su casa -la cual acaba de ser sacudida por un tornado- y todo se vuelve de color. Ése es uno de los puntos que más me gusta de la película: durante las primeras escenas, en las que Dorothy está en Kansas en la granja de sus tíos, la película es en blanco en negro. Pero en cuanto llega el tornado y la casa sale volando, cuando Dorothy decide investigar el lugar en el que ha caído junto a su perrito Totó, todo se convierte en color, dándole esa magia que Oz siempre ha tenido. Esto sirve también para separar el mundo real del mundo fantástico al que viaja Dorothy y donde pasarán todas sus aventuras.

"Sigue el camino de balsosas amarillas!"

En cuanto a los actores, no podrían haber encontrado a nadie mejor para hacer de Dorothy que Judy Garland ♥. Aunque muchos la criticaron por ser demasiado mayor para el papel (tenía 16-17 años cuando rodó la película y representa que Dorothy es una niña de unos 10, por eso utilizó un corsé durante la grabación) muchos otros -entre las que me incluyo- caen rendidas a sus pies cada vez que vemos la película. Además, al tratarse de un musical, las opciones disminuyeron. Se dice que Shirley Temple (la niña prodigio de la época, ya que actuaba en muchísimas películas y cantaba como los ángeles) renunció al papel, y ahí estaba Judy, con su cara de ángel y su voz dulce que ha conseguido llegar hasta nuestros tiempos como Dorothy, la única que podría haber sido y fue.

Yo de pequeña estaba enamorada del Espantapájaros. No sé por qué, pero pensaba que era el mismo actor que hacía de deshollinador en Mary Poppins y se convirtió en uno de los amores de mi infancia. Me encantaba cómo parecía de goma al bailar y las caras tan divertidas que pone. Esto me lleva a hablar de otro tema: el vestuario. Cada personaje está perfectamente perfilado y parece sacado directamente del cuento. Dorothy, con su vestido azul y sus zapatos rojos de rubíes; el espantapájaros, que va perdiendo paja a medida que camina; el hombre de hojalata, que se oxida con la lluvia (¿sabíais que al principio utilizaron maquillaje en polvo para él y resultó ser tóxico? Al final lo cambiaron por uno en crema); el león cobarde, con su larga cabellera y sus rizos; la bruja del oeste, con su piel verde y su eterno vestido negro... Todos y cada uno de ellos perfectamente perfectos.

"Un corazón no se juzga por lo mucho que tú ames, sino por lo mucho que te quieran tus semejantes"

Como curiosidades de las que me enteré viendo los extras del DVD (¡amo los extras, los amo, los amo, los amo!), os diré, por ejemplo, que el traje que utilizó el león pesaba casi cuarenta quilos. Deciros también que Margaret Hamilton (la bruja del oeste) sufrió un accidente en una de las escenas en las que la bruja desaparece en el suelo: había una trampilla en el suelo por la que ella tenía que subir y bajar, y cuando eso ocurría debía salir fuego, aunque la cosa se descontroló, la actriz acabó sufriendo graves quemaduras y tuvo que ser hospitalizada. En el 2007 la Unesco declaró la película parte del patrimonio cultural de la humanidad. Para acabar, esta escena está considerada como una de las joyas de la cinematografía mundial.

Lo bueno de El mago de Oz es que es una película para todos los públicos. Gusta a mayores y niños por igual, lo cual la hace una película para ver toda la familia reunida sin que haya discusiones porque alguien no quiere verla (o, al menos, eso ocurre en mi familia). Es una película llena de magia, música, color, risas, inocencia y fantasía ♥.