Atrapa la luna (Sarah Dessen)

—Colie, no debería sorprenderte que la gente 

te trate con respeto. Deberías esperarlo.

A veces pienso que mi vida es eso que pasa mientras espero que una nueva novela de Sarah Dessen caiga en mis manos. Me enamoré de la autora y su mundo con Una canción para ti y no pude salir de él después de leer Just Listen, y con Atrapa la luna... Jo, qué delicia. Hacía mucho que no empezaba un libro por la tarde para después llegar a la última página esa misma noche, teniendo que parpadear varias veces para darme cuenta de que no estaba junto a los personajes y que seguía en mi habitación. Ya veis .. La magia de Sarah Dessen me ha vuelto a encandilar.

Mientras su madre, la reina del aeróbic Kiki Sparks, pasa el verano de gira por Europa, a Colie, de quince años, le toca quedarse con su tía Mira en un aburrido pueblecito de Carolina del Norte. Está convencida de que va a ser el peor verano de su vida, pero pronto se da cuenta de lo equivocada que está. Por un lado, su tía es escéntrica pero encantadora; por otro, gracias al destino o la casualidad, Colie consigue un trabajo de camarera donde hará los primeros amigos de su vida: Morgan, Isabel y Norman. Entre los tres conseguirán que al final del verano Colie se quiera y se vea así misma de otra manera.

La tercera novela de Sarah Dessen publicada en España es la más corta de todas ellas. Es cortita y se lee en un suspiro, sí, pero eso no significa que sea menos que las otras dos. Aunque sí es verdad que se nota que Just Listen o Una canción para ti están más trabajados como historia, Atrapa la luna no se queda atrás. Dessen vuelve a sorprender con personajes redondos, una historia que atrapa y una dulzura y mimo en sus palabras que es fácil enamorarte de la novela a las pocas páginas.

En esta ocasión he tenido la suerte de conocer a Colie Sparks, una chica que ha vivido demasiados años encerrada en sí misma como para abrirse al mundo. Su vida en los últimos ha cambiado completamente y ahora no se siente segura con su nuevo yo. Su madre la envía a pasar el verano con su tía Mira en un pequeño pueblo costero en el que destacará por su aspecto aunque lo único que quiere es pasar desapercibida. Allí entrará, casi sin querer, en el Última Oportunidad (por eso la novela también se publicó con el título Last Chance), un pequeño restaurante llevado por Isabel, Morgan y Norman, que pronto se convertirán en las personas clave para que Colie se acepte a sí misma.

Yo llevaba tanto tiempo siendo una oruga que, aunque hubiera salido del capullo al perder la grasa, el abrigo y los años que me habían llevado hasta allí, todavía no era una mariposa. Por ahora, lo único que sabía hacer era mirar hacia el cielo desde el suelo; todavía no estaba lista para dar el salto y echar a volar.

Como ocurre con todas las novelas de Dessen, los personajes secundarios tienen tanta fuerza como la propia protagonista. Desde Mira, la excéntrica tía de Colie, pasando por Isabel y Morgan, dos mejores amigas que comparten casa, peleas y risas, hasta llegar a Norman, el chico agradable y artista que vive en el sótano de la casa de Mira rodeado de esculturas y gafas de sol compradas en mercadillos de segunda mano.

La historia de amor suele ser el centro de las historias de Sarah Dessen, pero en esta ocasión me sorprendí al ver que la autora había decidido darle mucha más importancia a la propia Colie en su viaje de aceptarse a sí misma y adaptarse al mundo de nuevo que a su historia con Norman. La historia de amor está presente, aunque de una manera mucho más sutil. Notamos los sentimientos de Norman desde que estos empiezan a aparecer, pero con Colie ocurre algo diferente: queremos que ella se dé cuenta del chico que tiene delante y de cómo la ve, pero eso es precisamente de lo que trata Atrapa la luna. Colie debe verse a sí misma tal y como es para que los demás puedan entran en su mundo.

—Pero es raro —continuó—, aunque siempre te hayan dicho que algo es cierto, como que la luna volverá, necesitas una prueba. Y mientras esperas, notas que el equilibrio de todo tu mundo se altera. Es una locura. Pero luego, cuando al final vuelve, es increíble, porque es lo único que deseabas: todo se reduce a eso. Y entonces te sientes genial, porque durante ese segundo todo va bien en el mundo. Es fantástico.

Tal vez la única pega que le pondría a Atrapa la luna es que se terminara tan pronto. Hubiera estado leyendo sobre Colie, Norman, Mira y los demás durante horas y horas, seguramente sin cansarme y queriendo más. He vuelto a tener esa conexión que ya expliqué en la última reseña de la autora: durante unas horas sólo estamos Sarah Dessen, sus personajes y yo. Ahora toca esperar a la siguiente novela, y no os podéis imaginar —de verdad que no— lo que me emociona saber que todavía nos queda Dessen para rato.